Realidades paralelas
El Presidente dio su 4º Informe de gobierno con el mismo contenido triunfalista pero con un tono más sobrio y prudente, no tan animado y retador como los 3 anteriores; de hecho, fueron más impulsivos sus promocionales que buscaban marcar más una diferencia con los gobiernos anteriores, que transmitir los resultados de su gestión.
Para el presidente existen distintas realidades, las del pasado que son sus favoritas, las de su imaginación con sus propios datos y las del presente, que le provocan una disimulada molestia, pero que todos vivimos día a día en carne propia.
Ante el frustrante caso Ayotzinapa y el acercamiento de esta importante fecha, decidió politizar el caso con la detención del ex Procurador de la República Jesús Murillo Karam; urgía ser coincidente entre el discurso y las acciones de su gobierno para demostrar que se combatía la impunidad; aunque para los dolientes nada nuevo se haya esclarecido, sólo se trató de saciar su sed de justicia por no poder cumplir con la promesa de encontrarlos con vida.
En la propaganda de sus promocionales el común denominador fue hacer referencia al descuido de las administraciones anteriores, sólo para remarcar que él y su gabinete no son iguales, aunque en los hechos hagan las mismas cosas, con las mismas mañas, con las mismas formas y los mismos delitos; superándolos incluso en muchos aspectos.
Sin duda el Presidente se imagina que México ya es otro; que la inseguridad ha disminuido, que nuestra economía va bien, que ahora hay paz y gobernabilidad, que ahora se reparte de mejor manera la riqueza, que ya no hay corrupción y que su plan transformador nos está llevando por buen camino hacia un futuro prometedor.
Pero la única realidad que padecemos es la tangible y la observable; son las cosas por las que actualmente estamos pasando, esa donde la inflación nos está provocando que el sueldo que ganamos ya no nos alcance para comer y vestir mejor; esa que provocó que muchas familias hayan sufrido por no encontrar a precios accesibles los uniformes, las cuotas y los útiles escolares para que sus hijos acudieran a la escuela, esa que nos tiene temerosos al salir a las calles, esa que nos preocupa si tendremos medicinas cuando nos enfermemos, esa donde siguen desapareciendo personas o matando a mujeres y periodistas.
En la realidad digital, quedó plasmada la opinión y el sentir de los usuarios de las redes sociales sobre el contenido del informe presidencial, la gran mayoría se rieron, a pocos les gustó, otros menos se enojaron y unos cuantos se sorprendieron y hasta se entristecieron.
En fin, el presidente tiene muchas realidades con las que juega y nos quiere convencer para darle sustento a su transformación. Se dijo estar feliz, que se siente bien y que está de buenas. Nos dejó en claro que sólo le interesa su propia realidad, no la de todos los mexicanos.